lunes, 22 de abril de 2013

Crónica de mi primera vez





I

Es Febrero. Hace bastante frío y todos buscamos diferentes formas de ganar un poco de calor extra,  y que mejor forma que cuerpo a cuerpo.  Archie y yo llevamos ya un poco más de cinco meses de novios, y poco a poco los besos han ido subiendo de tono haciendo que despierten sensaciones desconocidas hasta ahora en mí.  Nos encontramos en su habitación.  Si las monjas me encuentran aquí, estoy frita.  Archie ha comenzado a besarme muy intensamente recostando la mitad de su cuerpo sobre el mío,  suavemente pasa sus manos por mis piernas, mis caderas, cintura, pechos, hace que me caliente tanto!!  Pero mi poca experiencia es evidente, pues me quedo quietecita como monolito ante sus caricias, en realidad no se que debería hacer, a mis quince años nadie me ha hablado de “esto” y no puedo recurrir a las mojigatas de Annie y Patty quienes ni siquiera saben que tienen una vagina.  Debo concentrarme, aunque es un poco difícil distraerse con tanto roce excitante… quisiera que hiciera algo mas!  Pero no se como pedírselo.  Parece que me entiende, porque sutilmente ha metido su mano bajo mi falda y ha llegado hasta donde mi ser pide a gritos que toque. Me mira con picardía, es tan guapo, pide permiso para hacer no se que cosa, yo simplemente accedí. De repente se aleja de mi boca y se lentamente se posiciona entre mis piernas, quita mi ropa interior y yo no reacciono sino hasta que siento su lengua abriendo mis pliegues… OMG!! Pero que diantres esta haciendo? Comienzo a cuestionarme si esto es correcto, pero que diablos! Se siente taaaan bieeen…continua sus movimientos en mi intimidad,  poco a poco va aumentando el ritmo y yo comienzo a sentir algo que sube dentro de mi y que esta a punto de explotar, me aferro a las sabanas, pues temo arrancarle el cabello con mis ansias, oh cielos, oh cielos, OH CIELOS!!!

Un grito silencioso sale de mi boca, Archie se levanta y pasa su mano por su boca sin dejar de saborear, me da una mirada que me deja con ganas de mas, -“pecosa traviesa”- es lo único que dice, yo traviesa? Si fue el quien… aaah bueno, que mas da, mejor me voy a mi habitación a meditar. (aja…)


II


Como todo en esta vida, lo bueno siempre tiene un fin, así que Archie y yo hemos terminado.  Nunca llegamos a nada mas allá de las muy pronunciadas caricias, simplemente no se dio, y la verdad no me arrepiento.  He comenzado a salir con otro chico, su nombre es Charlie, que si es atractivo? Si, si lo es, pero eso no es lo que me cautiva. Tiene un pensamiento tan liberal e innovador, creo que siento una muy buena conexión.  Le gusto, es bastante obvio, y a mi también me gusta, me atrae el hecho que es 6 años mayor que yo, eso debe ser ventajoso, no? Más para alguien como yo, que tiene sed de pasión.  Y que si la primera vez no es por amor? Acaso eso es una regla? Si la voy a recordar, que sea memorable!! 

Nos encontramos en su apartamento. Ha comenzado a endulzarme el oído, seguramente para tratar de hacerme ceder, lo que el no sabe es que yo vengo dispuesta a todo. Sin más preámbulos nos dirigimos a la cama, comienza a desnudarme y la expectativa crece en mi. Sus caricias son algo torpes, supongo que esta nervioso,  finalmente yo quedo expuesta y el comienza a desvestirse.  Cuando llega el momento de remover su ultima prenda, un balde de agua fría ha caído sobre mi ya menguada excitación echándose a perder por completo, discretamente ladeo mis ojos y río por lo bajo totalmente decepcionada.  Esa cosa lánguida y diminuta es su pene?? No puede ser, estoy a punto de tener sexo con un puberto, no un hombre y lo peor del caso, es que creo que también es su primera vez. Y ahora que hago? Yo estoy en posición, ya no puedo echarme para atrás,  oh cielos, mi primera vez y tendré que fingir, que terrible!

El chiste finalmente termino, se echo un cigarro a la boca, como que fuera todo un experto amante, me visto y salgo de su apartamento tan rápido como pude, no podía echarme a reír en su cara, y encima de todo tuvo el descaro de preguntar si había “llegado”.  Memorable, definitivamente será memorable, lo mas divertido del caso, es que aun me siento tan virgen como ayer.

En fin… mañana es otro día.


III


Después de mi memorable y muy frustrada primera experiencia, me he encontrado con un antiguo amigo de la familia.  Lo conocí cuando yo tenia 13 y el 25.  En aquel entonces ni me pelo, pero esta vez, 7 años después, me ha puesto más atención.  No pretendo negarlo, es realmente atractivo, es alto, rubio, de ojos azules… es un sueño hecho realidad y con solo verlo me entra un calorcito delicioso en el cuerpo.  Me muero por meterme en su cama!! Pero hay un pequeño detalle, no es del todo soltero… dice estar separado, pero realmente no me importa, no tengo prejuicios, y que!

Los azares del destino nos han hecho cruzar caminos frecuentemente, en uno de esos encuentros hemos ido a parar a su casa, a su muy solitaria casa.  Talvez fue intencional el haberme traído aquí, y estoy más que dispuesta, estoy segura que esta vez no me decepcionare.  Nos sentamos en uno de los sofás,  uno al lado del otro, mis piernas cubiertas de unas finas medias de nylon que asemejan un leve bronceado rozan casualmente su rodilla, Albert se pone alerta y comienza a jugar con uno de mis rizos.  Acaricia suavemente mi cuello, yo ladeo la cabeza para darle más lugar, se me acerca y me susurra al oído “eres tan apetitosa”, yo siento que me empiezo a humedecer.  Me remuevo en mi lugar y sin preguntar, me toma por la cintura y me sienta sobre el, puedo sentir su miembro ya listo para la batalla rozándose por sobre la ropa contra mi muy húmeda intimidad, los apasionantes y asfixiantes besos no son suficientes para saciar la sed que tenemos los dos, Albert saca mi estorbosa blusa y con gran agilidad desabrocha mi brassier para darse gusto con mis endurecidos pezones que claman por su boca.  Le saco la camisa y me deleito con su muy bien formado pecho, me agacho despacio para lamerlo y de paso zafar el pantalón porque si no lo hago va a reventar.  Albert se pone de pie y tomándome de las nalgas me carga hasta la habitación, donde me tira sobre la cama sin delicadeza haciendo que mis zapatos caigan quien sabe donde; sus manos comienzan a recorrerme, desde los pies, subiendo por la pantorrilla, muslos, cintura, baja muy lentamente mis medias y mi ropa interior, aunque deja puesta la falda, algún fetiche? Después le preguntare.  Instintivamente cierro las piernas, pero el niega con la cabeza y me las abre lentamente, dejándome en una posición que me hace sentir vulnerable.  Termina de quitarse su ropa y mis ojos casi se salen de su lugar al ver en vivo y a todo color el motivo de su casi rompimiento de pantalones, OMG, es enorme!! Lo creo capaz de partirme en dos, pero en lugar de temer, me excito mas.  Se coloca sobre mi, y me besa nuevamente hasta quitarme el aliento, acaricia mis senos como masajeándolos,  los mordisquea, los aprieta, me mata! Pero no me penetra, solamente se roza, logrando hacer que mi clítoris se hinche mas y mas,  se hace a un lado y con un dedo comienza a rozarlo, dándome un placer ya conocido pero nunca sobreestimado.  Coloca su pulgar sobre mi clítoris dándole movimientos circulares mientras el índice y medio se dirigen a mi vagina, introduciéndose en ella, el pulgar abandona su faena lo que da mas lugar al resto de la mano para que profundice su invasión. Y siento, y me retuerzo, y toca algo dentro que no se que es y nuevamente, oh cielos, oh cielos, OH CIELOS!!!

Mientras mi cuerpo termina de convulsionar, vuelve a colocarse sobre mi y con una muy oscura mirada y ronca voz me dice “es solo el comienzo pequeña, ahora es cuando mas disfrutaras”, y finalmente sentí esa unión de cuerpos hasta lo mas profundo de mi ser.  Esta vez si, definitivamente ahora si ya no soy virgen.

Nos hemos encontrado en varias ocasiones mas, cada una de ellas ha sido maravillosa, pero temo no poder mantener fuera de todo esto a mi corazón.  No quiero involucrarlo, no debo involucrarlo, creo que ha llegado la hora de terminar…

IV

Han sido ya varias experiencias consideradas como “primera vez”: la primera que me besan muy íntimamente, la primera decepción sexual, la primera con un amante de categoría, y seguramente vendrán muchas mas primera vez, pero esta que les contare, es la que mas recordare.
Terry se ha vuelto un gran amigo mío. Es alguien en quien confío y disfruto mucho su compañía, tanto que he empezado a preguntarme si siento algo mas por el.  He logrado conseguir mi propio apartamento, y a quien he llevado primero a conocerlo es a el.  No es muy grande, pero es cómodo y tiene lo esencial y lo principal, la cama.  Nos sentamos en ella pues aun no tengo mas muebles,  y mientras le muestro viejos recuerdos de mi infancia, noto que su perfil es admirable,  me atrae demasiado y no creo poderme resistir, me rechazara?
El se da cuenta que he dejado de hablar y ha sentido mi mirada encima, acaricio su cabello y en lugar de extrañarse, parece disfrutar del contacto, me acerco mas y junto mis labios, el entreabre la boca para profundizar el beso y yo siento la gloria.  Caemos sobre la cama y me coloco sobre el sin dejar de acariciarnos, lentamente bajo por su cuello, le quito la camiseta, beso su pecho y continuo bajando, desabotono su pantalón y lo bajo lentamente, me deleito con lo que tengo frente a mi,  en sus profundos azules puedo ver que lo desea, yo también, así que comienzo a lamer sus suaves sacos de esperma para darle mas placer, acaricio su pene y me fascina sentir que ha comenzado a humedecer la punta. Lo introduzco en mi boca tan profundo como puedo, y comienzo a succionar lenta y constantemente, subo y bajo por ese duro miembro que se acrecienta mas entre cada chupada, de pronto detiene mi cabeza y me hace verlo, es momento de ir más allá.
Me levanto sobre el y comienzo a quitar mi blusa, me acaricio mis pechos sobre el sostén y luego los libero para que los vea ponerse duros mientras los toca.  Suelto mi pelo para que tenga algo que jalar después, se levanta y me toma por la cintura para recostarme sobre la cama, chupa uno de mis senos y aprieta el otro haciéndome gemir,  baja mi falda y me deja totalmente desnuda, acaricia mis piernas y me humedezco mas, abre mis pliegues y acaricia intensificando poco a poco los movimientos sobre mi punto mas débil,  pero cuando estoy a punto de alcanzar la cumbre, deja su faena para embestirme sin pedir permiso. Su repentina intromisión hace que me exalte y  me excite aun más, no me importa si me escuchan los vecinos, he comenzado a gemir muy fuerte, eso hace que me penetre con mas ímpetu, y así como entro vuelve a salir, para colocarme boca abajo y continuar tomándome.  Jala mi cabello haciendo que mi cabeza se eche hacia atrás, sabia que eso le gustaría,  y mientras yo he llegado al cielo y de regreso a la tierra dos veces, el se derrama dentro de mi dejando escapar un gemido intenso que me hace saber que realmente lo ha disfrutado.

Abandona mi cuerpo para colocarse junto a mi, me abraza fuertemente por la espalda y dos palabras le escucho decir, “Te amo”.  Amanecimos por primera vez juntos en esa cama hace siete años ya, en el encontré a mi amante ideal. Ha habido muchas otras “primera vez” desde que estoy con el, pero esas, son otra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario